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LEÓPOLIS, UCRANIA.- El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) rechazó este lunes como «cínicas» las acusaciones de terrorismo del Ministerio ruso de Exteriores y su exigencia de que se entregue a Rusia al jefe de la agencia de inteligencia ucraniana y otros presuntos implicados en el atentado contra una sala de conciertos en Moscú.
«Al tratar de apelar a las normas del derecho internacional, es decir, a la convención sobre la lucha contra el terrorismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso olvida que es el presidente ruso, Vladímir Putin, quien está oficialmente en la lista internacional de personas buscadas» por el Tribunal Penal de la Haya, señaló el SBU a Ukrayinska Pravda.
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«Las declaraciones sobre el terrorismo son especialmente cínicas desde el propio país terrorista con el telón de fondo del (segundo) aniversario de la liberación de Bucha» en la región de Kiev y «las atrocidades que los rusos cometieron allí», añadió.
Según la Fiscalía General de Ucrania, sólo en el distrito de Bucha durante los 33 días de ocupación rusa, las tropas del Kremlin cometieron más de 9.000 crímenes de guerra y mataron a más de 1.400 civiles, entre ellos 37 niños.
«Por tanto, cualquier palabra del Ministerio de Exteriores ruso es insignificante», afirmó el SBU al diario ucraniano.
La víspera la diplomacia rusa dijo que había entregado a las autoridades de Ucrania «la exigencia, en el marco de la convención sobre los atentados terroristas cometidos con bombas y la convención sobre la financiación del terrorismo, del arresto y entrega inmediata de todas las personas implicadas en los atentados».
Entre estas personas acusadas directamente por Moscú figura el jefe del jefe del SBU, Vasili Maliuk.
