Cada 30 de mayo se celebra el Día Internacional de la Papa, una fecha instaurada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con el propósito de reconocer la importancia de este tubérculo milenario en la seguridad alimentaria global, la erradicación del hambre y el desarrollo económico, especialmente en las zonas rurales.
La papa (Solanum tuberosum) es originaria de los Andes suramericanos, específicamente de zonas altas de Perú y Bolivia, donde fue domesticada hace más de 7,000 años. Con la colonización europea, la papa viajó a Europa y, más tarde, al resto del mundo, convirtiéndose en uno de los cultivos más consumidos del planeta.
Actualmente, más de 100 países producen papa. Entre los principales destacan China, India, Rusia, Ucrania, Estados Unidos, Alemania y Perú. Según la FAO, más de 368 millones de toneladas se producen al año, lo que convierte a este tubérculo en el tercer cultivo alimenticio más importante del mundo, después del arroz y el trigo.
Una celebración global con raíces locales
El Día Internacional de la Papa se celebra especialmente en países productores y consumidores clave, como:
- Perú, donde la papa es un símbolo nacional y existen más de 3,000 variedades nativas. El país celebra este día con ferias, exposiciones gastronómicas y actividades educativas.
- Bolivia y Ecuador, también ricos en variedades andinas, destacan su valor cultural y nutricional.
- India y China, principales productores, realizan actividades agrícolas, foros científicos y campañas de concienciación sobre su valor económico y alimentario.
- En países de Europa como Irlanda, la papa tiene un fuerte vínculo histórico por su rol en la Gran Hambruna del siglo XIX.
Variedades:
Existen más de 4,000 variedades de papas en todo el mundo, clasificadas en colores, tamaños, texturas y sabores. Se agrupan principalmente en:
- Papas nativas andinas: De colores vivos, ricas en antioxidantes.
- Papas blancas o amarillas: Las más comunes en consumo global.
- Papas harinosas y cerosas: Dependiendo de su contenido de almidón, ideales para freír, hervir o hacer puré.
Nutricionalmente, la papa es una fuente rica en carbohidratos complejos, vitamina C, potasio, fibra y antioxidantes, siendo clave para una dieta equilibrada y saludable. Además, no contiene gluten, lo que la hace apta para personas celíacas.
En la República Dominicana, la papa es un cultivo agrícola importante, aunque no ocupa el mismo protagonismo que en países andinos como Perú o Bolivia. Aun así, tiene un papel relevante en la dieta local, en la economía de ciertas regiones y en el abastecimiento del mercado nacional.
Más que alimento: un motor de desarrollo
La papa sostiene la economía de millones de familias campesinas, especialmente en zonas rurales de América Latina, África y Asia. Su cultivo requiere menos agua que otros alimentos básicos y es altamente adaptable al cambio climático, lo que la posiciona como un cultivo estratégico frente a los desafíos del siglo XXI.
El Día Internacional de la Papa no solo celebra un alimento versátil y nutritivo, sino que también resalta la necesidad de proteger la agrobiodiversidad, fomentar la agricultura sostenible y valorar el conocimiento ancestral de los pueblos originarios. La papa, más allá de un tubérculo, es un símbolo de identidad, resistencia y esperanza para la seguridad alimentaria del futuro.
