HOUSTON – La comunidad del béisbol de Grandes Ligas está de luto por el fallecimiento del exlanzador dominicano Octavio Dotel, quien perdió la vida la madrugada del martes tras el colapso del techo de una discoteca en República Dominicana. El trágico incidente también cobró la vida del exutility Tony Blanco y de Nelsy Cruz, hermana del extoletero Nelson Cruz.
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Dotel, de 51 años, fue rescatado con vida de los escombros, pero falleció mientras era trasladado a un centro médico. Su muerte ha dejado un profundo vacío en el corazón de quienes lo conocieron, especialmente sus excompañeros de los Astros de Houston, donde brilló como relevista entre 2000 y 2004.
“Apenas puedo creerlo”, expresó con pesar Brad Lidge, quien compartió bullpen con Dotel. Por su parte, Billy Wagner, miembro del Salón de la Fama y otro de los pilares del cuerpo de lanzadores de Houston, resumió el sentir de muchos: “Me rompe el corazón”.
Durante su paso por Houston, Dotel se consolidó como uno de los brazos más confiables del bullpen. En la temporada 2002 tuvo una efectividad de 1.85 con 118 ponches en 97.1 entradas, y en 2003, una de 2.48 con 97 ponches en 87 episodios. Fue parte de un temible trío junto a Lidge y Wagner, con quienes los Astros registraron un récord de 21-4 cuando lanzaban los últimos tres innings.
“Fue un compañero de equipo único. Jugaba con el gozo de un niño que simplemente amaba estar en el terreno”, recordó Lidge. “Dotel no parecía sentir la presión. Su amor por el juego era contagioso”.
Además de su legado deportivo, Dotel es recordado por su carisma y alegría. “Mantenía todo alegre, sin duda”, comentó Wagner. “A menudo ponchaba a tres en el octavo, haciéndonos la vida más fácil a los cerradores”.
Dotel lanzó durante 15 temporadas en las Grandes Ligas con 13 equipos, destacando por su consistencia, profesionalismo y calidad humana. En Houston, dejó huella no solo por su talento, sino por su cercanía con los aficionados y compañeros.